UN PARQUE PARA LOS ABUSOS


La presencia de grupos y pandillas que se adueñan del espacio publico a altas horas de la noche en el Parque central del barrio La Paz, ha afectado la sana convivencia de sus habitantes, provocando temor por la inseguridad de la gente que vive y transita por sus calles.


Los fines de semana son los más visitados por estos grupos de jóvenes de los barrios aledaños que no tienen espacios sociales como este parque. Sin embargo, sus habitantes están disgustados porque debería ser un espacio familiar e infantil y no un estadero de pandillas que amanecen en peleas y conflictos.


“La presencia de la Policía solo es hasta cierta hora de la noche, donde todavía no se han manifestado los efectos provocados por sus vicios, pero al transcurrir la madrugada comienzan a escucharse gritos, insultos y alarmas que demuestran una pelea pandillera”. Fueron las palabras del celador nocturno, Carlos Rosero, presente los días 27 y 28 de Febrero. Quien no tiene la suficiente autoridad para despacharlos y proteger el parque.


La señora Hilda Carmona, habitante del barrio, demuestra temor por lo que puede llega a suceder si se sigue permitiendo la estadía a estas pandillas, puesto que “nuestros habitantes no podrán vivir o transcurrir tranquilos porque le estamos abriendo las puertas a ladrones y delincuentes, que tarde o temprano querrán entrarse a las casas” dijo.


Para la solución a esta situación, los habitantes del barrio La Paz, están en conversaciones, donde cada uno tiene la oportunidad de proponer acciones en colectivo que terminen con su conflicto.





Informa
Luisa Fernanda Acosta
Comunicadora Social